“Nuestro desacuerdo surge de nuestra experiencia, pero la experiencia varía. A veces, es la experiencia directa de la explotación en la fábrica, o de la opresión en el hogar, del stress en la oficina, del hambre y la pobreza o del estado de violencia o discriminación. A veces, es la experiencia menos directa, a través de la televisión, los periódicos o los libros lo que nos incita a la rabia. Un millón de niños viven en las calles. En algunas ciudades, los chicos de la calle son asesinados sistemáticamente, como la única forma de reforzar el respeto por la propiedad privada. Las 385 personas más ricas del mundo poseen tanto como los dos mil millones y medio más pobres (el 45% de la población mundial). Torturas brutales y el asesinato de miles de personas pavimentaron el camino para la implementación exitosa de las políticas económicas neoliberales en Chile. El mercado de valores sube cada vez que se incrementa el desempleo. Y la lista continúa” JOHN HOLLOWAY (2003)
“Como una intuición, tal vez, sentimos que estos no son fenómenos aislados, que hay una relación entre ellos, que son parte de un mundo ‘fallado’, de un mundo que está equivocado de alguna manera fundamental. Vemos más y más gente pidiendo en la calle, mientras el mercado de valores rompe nuevos récords y los salarios de los directores de las compañías aumentan en forma desmesurada y sentimos que los errores del mundo no son injusticias casuales sino parte de un sistema que es profundamente erróneo. Las películas de Hollywood, quizás sorprendentemente, casi siempre comienzan con la presentación de un mundo fundamentalmente injusto, antes de continuar reafirmándonos que la justicia para el individuo puede ser ganada por medio del esfuerzo individual. Nuestro desacuerdo está directamente en contra de esa equivocación, de esa no-verdad del mundo. Cuando experimentamos o vemos algo particularmente horrible, levantamos las manos horrorizados y decimos “¡No puede ser! ¡No puede ser verdad!”. Sabemos que es verdad, pero sentimos que es la verdad de un mundo no-verdadero. ¿Cómo sería un mundo verdadero? Podríamos tener una vaga idea: sería un mundo de justicia, un mundo en el que las personas pudieran relacionarse entre sí como personas y no como cosas, un mundo en el cual la gente podría modelar su propia vida. Pero no necesitamos tener una imagen de cómo sería un mundo verdadero para sentir que hay algo radicalmente equivocado en el mundo que existe. Sentir que el mundo está equivocado no significa, necesariamente, que tenemos la imagen de una utopía para poner en su lugar. Ni tampoco esto implica una idea romántica del tipo ‘algún día vendrá mi príncipe’, aunque las cosas están mal ahora, un día llegaremos a un mundo verdadero, a una tierra prometida, a un final feliz. No necesitamos la promesa de un final feliz para justificar nuestro rechazo a un mundo que sentimos equivocado. Ese es nuestro punto de partida: el rechazo de un mundo que sentimos equivocado, la negación de un mundo que sentimos que es negativo. A esto es a lo que debemos asirnos” JOHN HOLLOWAY (2003)
“Si saber no es un derecho seguro será un izquierdo” SILVIO RODRIGUEZ
«En la Globalización Económica Capitalista, es decir, en la IV Guerra Mundial, el ‘enemigo’ es el planeta mismo, no sólo sus habitantes mayoritarios, también todo lo que contiene: la naturaleza. Si esto es ‘autogol’ no debe sorprender, la estupidez es la dama de compañía de la codicia capitalista. En esta guerra, la Nación agresora es Multinacional o, como dirían los clásicos, Trasnacional» SUBCOMANDANTE MARCOS
“Los pacifistas son como ovejas que creen que el lobo es vegetariano” YVES MONTAND
“¿Cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? Debe ser fruto de la educación” ALEXANDRE DUMAS (padre)
“Al contrario de lo que nos gustaría creer no existe algo similar a un grupo sin estructuras. Cualquier grupo de personas que, por razones se une durante un periodo de tiempo determinado y con un objetivo cualquiera, se dará inevitablemente una u otra forma de estructura: ésta podrá ser flexible y variará con el tiempo; tal, vez sirva para distribuir tareas equitativa o iniustamente y también para distribuir el poder y la influencia entre los distintos miembros del grupo, pero aquella se conformará independientemente de la personalidad, facultades, o intereses de las personas que lo componen. El simple hecho de ser individuos con talento, predisposiciones y procedencias distintas hace que este hecho sea inevitable. Sólo si nos negamos a relacionamos o a interactuar sobre cualquier base podríamos aproximarnos a algo similar a un grupo sin estructura, y no es ésta exactamente la naturaleza de un grupo humano. Lo anterior quiere decir que, aspirar a crear un grupo sin estructura es tan inútil y engañoso como pretender que existan noticias objetivas que las ciencias sociales estén libres de valores ó que exista una economía libre. Un grupo laissez-faire es tan realista como una sociedad laissez-faire: la noción de grupo sin estructura se convierte en una cortina de humo que favorece a los fuertes ó a aquellas personas que pueden establecer su hegemonía incuestionable sobre los demás. Esta forma de hegemonia puede establecerse muy fácilmente porque la noción de falta de estructura no impide la creación de estructuras informales; solo lo impide de las formales” JO FREEMAN
“No nos engañemos. El conflicto Capitalismo- Socialismo, como todo en las ciencias, es un conflicto meramente matemático. Es decir, ¿Por qué debo plantearme optar por un sistema o por otro? No quiero ser mano de obra ni de una multinacional ni de un Estado, no tengo ganas de que me digan qué tengo que hacer” JUAN FACUNDO DIAZ (2004)
“El individuo que solicita tratamiento en una entidad pública comienza a entender que la figura de derecho dentro de la democracia contemporánea, mutó de ciudadano a consumidor. Aquel que por el mero hecho de ser ciudadano tenía derecho a recibir atención médica digna, sospecha que podría elevar el nivel de esa dignidad si transformara su situación de ciudadano a consumidor” VICTOR MALUMIAN (2006)
“El individuo que es situado por fuera del sistema económico muestra, ante la mirada del Estado, la posibilidad de ejercer su libertad de adquirir cualquier producto que el mercado le ofrezca, pero no goza de la libertad para hacerlo efectivamente.” VICTOR MALUMIAN (2006)
“No es que se ejercite una libertad para cuidar su salud de forma digna y gratuita sino que tiene libertad de costearla en la clínica privada de su agrado. Lo cual, en el contexto imperante, deja en una situación de extrema vulnerabilidad al sector de la población de menores recursos, justamente aquel al cual se destinó en un primer término la asistencia del hospital público” VICTOR MALUMIAN (2006)
“Es un error común de los medios aplicar un análisis teatralizado a las situaciones de conflicto, que luego es tomado como marco para el análisis de cualquier fenómeno social. La teatralización de una situación supone una acción metonímica. Se reduce un sujeto de múltiples facetas a una sola, se toma la parte por el todo. Entonces un enfermero que se encuentra en huelga, no es padre, no es hijo, no es potencial enfermo, no es ciudadano, es reducido a su papel de aquel que interrumpe el orden, a su papel de huelguista. La única variable que nunca es suprimida es la de consumidor. Las dos caretas que representan esta obra se reducen a paciente contra enfermero, o en su versión más general usuario contra huelguista. La posibilidad de pensar por fuera de ésta lógica es obturada; al menos dos variables son interesantes. Una primera variable se funda en la imposibilidad de ver cómo esta situación que personifica otro ciudadano es la misma que viven diversos sectores de la población a diario. Lo efímero de los roles puestos en juego no es una característica que se tenga en cuenta. La huelga podría pensarse en una lógica de colaboración y no de conflicto, donde el usuario comprende la situación generalizada y olvida sus intereses particulares en pos de lograr una reivindicación grupal. No sería errado homologar el concepto de usuario a particular y el de huelguista a general. El usuario no lucha por los intereses grupales, los que han quedados varados en el subte, o en un hospital sin atención, el usuario vela por sus propios intereses, el huelguista es parte de un grupo. El usuario no es capaz de transportar sus problemas a un segundo plano para subsumirse ante la lógica grupal, el huelguista debe hacerlo. En la concepción del usuario no existe la posibilidad de forjar una empatía que permita pensar ese mismo escenario en una situación inversa, donde sea él quien reclame” VICTOR MALUMIAN (2006)
“La estrategia de la protesta es siempre la misma e incluye básicamente a tres figuras: el usuario, el operario y el empleador. El conflicto primario se da en el seno de la relación entre la figura del operario y la figura del empleador, a causa de una reivindicación insatisfecha. Como el operador no tiene medios para presionar al empleador, recurre a la figura del usuario la cual es más vasta y posee mayor poder de presión. Realiza una interrupción del servicio y traslada la presión que ejercía contra el empleador a la figura del usuario, el cual a su vez la redirecciona a la figura del empleador, pero magnificada en relación a las proporciones del usuario. En una etapa primigenia de las protestas esta doble articulación era efectiva. Hoy en día, el usuario no presiona a la figura del empleador, sino al mismo operario, esta afirmación se cristaliza en dichos como “…Yo también soy un laburante y pierdo el presentismo…” que los noticieros muestran en un ferviente intento por situarse en una posición ideológicamente afín a su para-destinatario: la clase media. Cuando el empleador es una empresa capitalista el conflicto se resuelve con la interrupción del flujo de la ganancia pero no del servicio, así es como se liberan los molinetes en el subte pero las boleterías se encuentran cerradas. Cuando el empleador es el Estado esa lógica no es aplicable, por esta razón los médicos del hospital público se ven forzados a recurrir a la masa de pacientes como medio de presión para lograr sus reivindicaciones” VICTOR MALUMIAN (2006)
“Existen dos dimensiones en pugna cuando se tematiza una huelga en los medios, la positiva que abarca las contrariedades sufridas por el huelguista y la negativa que encapsula las ideas relacionadas a la falta de voluntad por parte de los trabajadores. Es interesante preguntarse por qué cuando los medios de comunicación detonan en el imaginario social una cobertura sobre los hospitales públicos son las creencias de la dimensión negativa las que emergen a la superficie” VICTOR MALUMIAN (2006)
“Otro claro reflejo del quiebre que se da dentro de la sociedad, en términos no sólo económicos sino culturales, está planteado en la obsesión de la televisión por mostrarle a la clase media refugiada en su casa, los tenebrosos lugares que su condiciones de existencia no los lleva a visitar. Programas como Tumberos y Emergencias 24hs muestran un mundo de infinitos ribetes que la clase media desconoce. Al evadir un análisis sobre el vouyerismo latente en la posibilidad de observar algo que está vedado, queda la clara ignorancia de gran parte de la clase media de las dinámicas internas de lugares que no desean, ni se ven obligados a transitar.
La lógica del manejo de un pabellón de internos en un penal o las impactantes imágenes de los heridos que debaten su vida en una sala de emergencias se tornan escenas consoladoras, muestran un mundo del que están exentos hasta que una eventualidad les imponga lo contrario. Estas imágenes funcionan como sistema de refuerzo de la creencia de que ellos podrían estar mucho peor, marcan una diferencia, imponen un necesario alivio que se justifica en su arduo trabajo diario. Los discursos que se ponen en juego alrededor del hospital público generan un tipo de lecturas y cierran otras, guían las posibles interpretaciones que se pueden hacer en torno al objeto nombrado. Se eliminan ciertas dimensiones y se resaltan otras. Los programas de corte non-fiction que muestran un sesgo de la realidad naturalizan la situación económica, la presentan como dada, como el fruto del normal desarrollo de una situación que es inevitable y no como el resultado de un proceso, de una estrategia” VICTOR MALUMIAN (2006)
“El sujeto es producto de la sociedad en la cual se gestó, a tal punto que el individuo es un fragmento de las instituciones que lo han formado. Por instituciones no debe entenderse solo la escuela, o la familia, también conceptos como dios o el mismo lenguaje. La sociedad es una forma de interpretar el mundo.” VICTOR MALUMIAN (2006)
“A través de la regulación que ejerce el mercado en todas las zonas que el Estado decide no intervenir, el servicio que brinda el hospital público decantó hacia los estratos de menor poder adquisitivo. Al entrar en una sala de espera es llamativo observar ciertos denominadores comunes que se repiten. Ciertas características rememoran una idea más cercana a la uniformización de la vestimenta que a la prolija libertad de elección que ofrece el mercado. A través de las prácticas como el lenguaje y la vestimenta se puede divisar el predominio de una clase social de bajos recursos económicos en las salas de espera del hospital público, relegados a una atención pauperizada” VICTOR MALUMIAN (2006)
“Es imposible implementar una política de Estado que presente un cambio radical, sin el consenso parcial de una gran parte de la ciudadanía, sin importar el sistema de gobierno vigente. Hasta la última dictadura militar era conciente de esta problemática. Propagandas4 que bregaban por la desregulación del mercado para mejorar la libre competencia, sin tener en cuenta que las producciones subvencionadas de países extranjeros destruirían la incipiente industria nacional. Todo cambio político-económico necesita un cierto nivel de consenso, no sólo de los sectores del bloque en el poder, sino de la población. La coerción la dispone el Estado en una amplia variedad de gamas, desde el legítimo monopolio de la violencia hasta las medidas de corte económico” VICTOR MALUMIAN (2006)
“De lo que soy consciente es lo ya muerto. Soy consciente de que ya morí todo hasta este instante. Soy consciente de que soy como una llama que se va quemando. Y que ya morí toda la edad que tengo. En ese sentido tengo mucha conciencia de la muerte como la necesidad de abrir espacio, para que lo nuevo nazca, gracias a haber muerto tanto, todavía con vida y juventud. Y la muerte hacia adelante es un asombro más que una preocupación. Me asombra tener que morir” HUGO MUJICA (2006)
“Creo que hay algo que no se trató lo suficiente en la Argentina, y es que la Iglesia no colaboró con el Proceso: la Iglesia fue el Proceso. Si tomás que la Iglesia es, por definición, el pueblo de Dios, Videla era Iglesia. Hasta se hizo una capilla para rezar en la Casa Rosada. O sea: todo milico es católico. Y todo milico es formado religiosamente. Entonces el proceso fue hecho por la Iglesia. Lo que pasa es que la gente identifica a la Iglesia con cuatro obispos. Pero la Iglesia somos los bautizados que de alguna forma obramos acorde” HUGO MUJICA (2006)
“Antes ser rico era tener una cultura determinada, una concepción de la tierra, una concepción de París y de Europa. Ser pobre era tener una concepción de la clase obrera. Ahora no hay más concepciones. Las clases son posibilidades adquisitivas. Ahora ser rico es poder ir a tal lado y ser pobre es no poder ir. Ser pobre es que te traigan al Patio Bullrich, como los traen de los colegios, a que vean lo que no van a tener nunca. Y ser rico es poder tenerlo. Ahora es una cuestión adquisitiva. Un pobre no tiene una mentalidad diferente, sabe lo que no tiene, pero yo creo que el consumismo y el liberalismo han logrado cautivar hasta el deseo. Entonces lo que el pobre quiere es lo mismo que el rico: todos participamos ahora del mismo deseo. Entonces ser de una clase u otra es poder mudarte a la Av. Del Libertador. La clase social ya no es una mentalidad, es un acceso económico. Nadie le pide a un rico que sepa sobre música clásica, si ahora es todo guita. Antes era vulgar hablar de dinero. Ahora si no hablás de plata de qué vas a hablar” HUGO MUJICA (2006)
“¿Es necesario merecer el derecho a vivir? Para ‘merecer’ el derecho a vivir, debemos demostrar que somos ‘útiles’ para la sociedad, es decir, para aquello que la rige y la domina: la economía. Para ella, ‘útil’ significa ‘rentable’, y es rentable sólo quien es ‘empleable’, de manera que el derecho a vivir pasa por el deber de trabajar, de estar empleado. ¿Pero qué sucede con el derecho de vivir cuando éste ya no funciona, cuando se prohíbe cumplir con el deber que da acceso al derecho, cuando se vuelve imposible cumplir con la obligación?” VIVIANE FORRESTER
“La interrupción, la incoherencia, la sorpresa son las condiciones habituales de nuestra vida. Se han convertido incluso en necesidades reales para muchas personas, cuyas mentes sólo se alimentan (…) de cambios súbitos y de estímulos permanentemente renovados (…) ya no toleramos nada que dure. Ya no sabemos cómo hacer para lograr que el aburrimiento dé fruto. Entonces todo el tema se reduce a esta pregunta: ¿la mente humana puede dominar lo que la mente humana ha creado?.» PAUL VALERY
«El poder puede moverse con la velocidad de la señal electrónica; así el tiempo requerido para el movimiento de sus ingredientes esenciales se ha reducido a la instantaneidad. En la práctica, el poder se ha vuelto verdaderamente ‘extraterritorial’, y ya no está atado, ni siquiera detenido por la resistencia del espacio (el advenimiento de los teléfonos celulares puede funcionar como el definitivo ‘golpe fatal’ a la dependencia del espacio: ni siquiera es necesario acceder a una boca telefónica para poder dar una orden y controlar sus efectos. Ya no importa donde pueda estar el que emite la orden -la distinción entre ‘cerca’ y ‘lejos’ o entre lo civilizado y lo salvaje, ha sido prácticamente cancelada-. Este hecho confiere a los poseedores de poder una oportunidad sin precedentes: la de prescindir de los aspectos más irritantes de la técnica panóptica del poder. La etapa actual de la historia de la modernidad -sea lo que fuere por añadidura- es, sobre todo, pospanóptica. En el panóptico lo que importaba era que supuestamente las personas a cargo estaban siempre ‘allí’ cerca, en la torre de control. En las relaciones de poder pospanópticas, lo que importa es que la gente que maneja el poder del que depende el destino de los socios menos volátiles de la relación puede ponerse en cualquier momento fuera de alcance (…) y volverse absolutamente inaccesible.» ZYGMUNT BAUMAN (1999)
«El fin del panóptico augura ‘el fin de la era del compromiso mutuo’: entre supervisores y supervisados, trabajo y capital, líderes y seguidores, ejércitos en guerra. La principal técnica de poder es ahora la huida, el escurrimiento, la elisión, la capacidad de evitar, el rechazo concreto de cualquier confinamiento territorial y de sus engorrosos corolarios de construcción y mantenimiento de un orden de la responsabilidad por sus consecuencias y de la necesidad de afrontar sus costos.» ZYGMUNT BAUMAN (1999)
«La desintegración de la trama social y el desmoronamiento de las agencias de acción colectiva suelen señalarse con gran ansiedad y justificarse como ‘efecto colateral’ anticipado de la nueva levedad y fluidez de un poder cada vez más móvil, escurridizo, cambiante, evasivo y fugitivo. Pero la desintegración social es tanto una afección como un resultado de la nueva técnica del poder, que emplea como principales instrumentos el descompromiso y el arte de la huida. Para que el poder fluya, el mundo debe estar libre de trabas, barreras, fronteras fortificadas y controles. Cualquier trama densa de nexos sociales, y particularmente una red estrecha con base territorial, implica un obstáculo que debe ser eliminado. Los poderes globales están abocados al desmantelamiento de esas redes, en nombre de una mayor y constante fluidez que es la fuente principal de su fuerza, y la garantía de su invencibilidad. Y el derrumbe, la fragilidad, la vulnerabilidad, la transitoriedad y la precariedad de los vínculos y redes humanos permiten que esos poderes puedan actuar.» ZYGMUNT BAUMAN (1999)
«Vivimos inmersos en ese desierto de incertidumbre, pero todavía cabe salvar un punto de referencia: la difícil aceptación de una responsabilidad acompañada de la perenne preocupación por haber completado un error. La voz de la responsabilidad se hace pues perceptible sólo en la disonancia de las opiniones, mientras el consenso y la unanimidad anuncian la tranquilidad del cementerio» ZYGMUNT BAUMAN (1999)
«La verdad que hace libres a los hombres es en gran parte la verdad que los hombres prefieren no escuchar» HERBERT SEBASTIAN AGAR
«La vida no ha llegado todavía al extremo de volverse insensata, pero ha sido bastante dañada, y todas las futuras herramientas de certeza incluidas las nuevas rutinas inventadas (que difícilmente duren lo suficiente como para llegar a transformarse en hábitos y que, de mostrar signos de adicción, probablemente generarán resistencias), no son más que muletas, artificios de la ingenuidad humana, que sólo se parecen al original si nos abstenemos de observarlos muy de cerca. Toda certeza posterior al ‘pecado original’ del desmantelamiento de ese mundo real, colmado de rutinas y carente de reflexión, no puede sino ser una certeza fabricada, una certeza burda y descaradamente ‘inventada’, cargada con toda la vulnerabilidad innata a las decisiones humanas» ZYGMUNT BAUMAN (1999)
“Jamás en las guerras conocidas desde la Edad Media, se han registrado tantas violaciones y crímenes contra mujeres como durante esta guerra contra Irak, y eso ha sido tanto por las fuerzas de ocupación como por los agentes de sus cuatro gobiernos fantoches. Estos últimos han resultado ser a veces más viles que sus amos” MOHAMED ADHAM (2007)
«Vivimos en un mundo gobernado por ficciones de toda índole: la producción en masa, la publicidad, la política conducida como una rama de la publicidad, la traducción instantánea de la ciencia y la tecnología en imaginería popular, la confusión y confrontación de identidades en el dominio de los bienes de consumo, la anulación anticipada, en la pantalla de TV, de toda reacción personal a alguna experiencia» JAMES GRAHAM BALLARD (1973)
«El pozo es individual, la salida, colectiva» RAAS (2007)
«En la Argentina se realizan aproximadamente 400.000 abortos clandestinos por año que representan el 40 por ciento de nacimientos. Por día mueren dos mujeres pobres como consecuencia de abortos «caseros», las metodologías utilizadas van desde la introducción de sondas y tallos de perejil en el útero hasta la utilización de pastillas que es el método menos riesgosos. La mujeres mueren como consecuencia de infecciones y terribles hemorragias. Si bien cualquier mujer que debe realizar un acto tan doloroso como un aborto además los debe hacer clandestinamente ya es una victima» ZULA (2007)
«Cuando Europa descubrió y conquistó América, lo que hizo fue transplantar su concepción del mundo a este inmenso continente, destruyendo las opciones de origen netamente americano. Los países americanos, antes y después de declararse independientes de Europa, eran calcos adaptados a sus propias particularidades de las sociedades europeas que los habían fundado. América del Norte, un símil de Inglaterra y, en una porción, la cancadiense, de Francia. América Latina, un calco de Espana, y Brasil, de Portugal. Mientras tanto, Europa iba adueñándose también de Africa, Asia, Australia y las fracciones de tierra firme que hay sembradas por el Océano Pacífico. Dado que la idea de globalización tampoco es nueva, sino un sueño bastante viejo, vemos que en su período de esplendor la añeja Europa extendió por todo el mundo su idea de la realidad, imponiéndola por la fuerza política, económica y militar en todos los casos» ANDRES GARCIA CORNEILLE (2005)
«Este afán de ‘unidad’ exportado a escala mundial tenía, sin embargo, un grave inconveniente: aquello que lo había engendrado no era ni por asomo una unidad. Europa estaba dividida desde su mismo origen, tras la muerte de Carlomagno, en facciones llamadas países y luego imperios, que luchaban incesantemente por imponerse a los demás económica, militar y políticamente. El sistema tenía sus grandes fallas y fisuras y, fatalmente, tenía que colapsar. A fines del siglo XIX, la presió interna de Europa fue en aumento, y los choques entre las partes se incrementaron. A comienzos del siglo XX, el conflicto estalló y se produjo la Primera Guerra Mundial, tras cuyos horrores la opinión internacional expresó que nunca más volvería a suceder algo semejante, y que el nuevo reparto del mundo era el definitivo, poniendo a salvo el orden mundial, a la vez que se iniciaba una era de progreso de alcances ilimitados. La Primera Guerra Mundial y el breve período de paz que la sucedió, sin embargo, fueron históricamente apenas el ensayo general de la Segunda Guerra Mundial y su secuela promisoria posterior. Luego de la Primera Guerra Mundial, surgieron los totalitarismos que, en conflicto abierto con los sistemas democráticos y monárquico-democráticos vigentes en Europa, se propusieron como un nuevo orden posible. Con sus diferencias, el fascismo, el nazismo y el comunismo se ofrecieron como alternativas a lo ya conocido y aceptado. Por otra parte, entre las democracias y las monarquías democráticas los resquemores y la competencia estaban lejos de haber desaparecido: el estallido de un conflicto de mayores alcances que el anterior no demoró demasiado en producirse. La promesa de paz y prosperidad voló en pedazos al primer cañonazo y una guerra de mucho mayores alcances que la anterior se extendió a escala global» ANDRES GARCIA CORNEILLE (2005)
«Una sentencia, a la que puede achacársele cinismo pero no falta de precisión, afirma que cuando desaparecen los bienes materiales y no se encuentra el modo de recuperarlos, el hombre se lanza a la búsqueda de bienes espirituales con no menos tesón y perseverancia que en el caso de los primeros» ANDRES GARCIA CORNEILLE (2005)
«El tiempo de la primera posguerra no fue sólo el período en que masas de hambrientos y de indefensos sociales, así como miembros de la clase media empobrecidos, iban a buscar en el fascismo y el nazismo nuevos horizontes ilusorios para su falta de perspectivas: también fue la época que contempló un sorprendente florecimiento de las sectas cristianas y no cristianas, en un afán masivo de aferrarse a alguna esperanza. Con mayor empuje que en décadas anteriores, hombres y mujeres descontentos con su suerte creyeron encontrar una explicación adecuada en sistemas de creencias que para las generaciones anteriores eran simplemente blasfemias, supercherías o rotundas ridiculeses sin sentido alguno» ANDRES GARCIA CORNEILLE (2005)
“El ser humano, ya no puede llegar a la mayoría de edad. Más bien es un ser-siervo porque sólo oye y oye lo que le llega por radio y televisión y aquí la relación permanece unilateral porque no puede responder. Esa servidumbre es característica para la falta de libertad que se ha construido a través de su propia técnica y que se revierte sobre él. Con los medios masivs se ha creado la figura del ‘eremita masivo’. Porque si bien se halla solo frente a su radio o televisor, recibe el mismo ‘pienso’ (en doble sentido) que los demás. No percibe que lo que él consume en la soledad es el alimento de millones” GÜNTHER ANDERS
“El mundo no está amenazado por seres que quieren matar sino por aquellos que a pesar de conocer los riesgos sólo piensan técnica, económica y comercialmente. Ante eso, todas las legislaciones del mundo -hasta el derecho canónico- no sólo permiten el empleo de la violencia en defensa propia sino que hasta lo recomiendan. Hemos visto que con entregar rosas y nomeolvides a las policías -que no podían recibirlas porque tenían el garrote en la mano- ni con listas de firmas ni solicitadas, ni con interminables marchas, ni con canciones, ni con teatros, no alcanzamos nada. No sólo es anodino sino hasta estúpido, por ejemplo, hacer huelgas de hambre para lograr la paz atómica. Con las huelgas de hambre se logra precisamente sólo eso: tener hambre. A Reagan y a su ‘lobby’ atómico no le interesa si nosotros comemos un sándwich de jamón más o menos. No son acciones serias, sólo son ‘happenings’. No son acciones, son apariencias. Una cosa es aparentar y otra es ser. Los que hicimos esas acciones creímos haber traspasado la frontera de la mera teoría, pero éramos sólo actores, en el sentido teatral. Hacíamos teatro por miedo a actuar verdaderamente. Teatro y no-violencia son parientes muy cercanos» GÜNTHER ANDERS