“¿Cómo puede usted vivir en este mundo y sin embargo ser inocente? Primero, sea inocente, y entonces usted vivirá en este mundo: no lo contrario, sea vulnerable, tremendamente vulnerable, ¡Usted no entiende siquiera lo que es ser inocente! Si usted es inocente, (…) puede vivir en este mundo, en cualquier mundo. Más, si no es inocente, usted trata de adaptarse al mundo y entonces se desata todo el infierno. Pero aprenda usted sobre este sentido de inocencia. No trate de conseguirlo; no es cuestión de la palabra; sino de ese estado en que usted no tiene pretensiones, ni máscaras, ni conflicto. Esté en ese estado (…). Entonces puede ir a la oficina, puede hacer cualquier cosa. Si usted sabe lo que es el amor, usted puede hacer lo que quiera. No hay conflicto, ni pecado ni dolor.” JIDDU KRISHNAMURTI (1966)
“El deseo de seguridad conlleva la construcción de máscaras, privada y públicamente.” JIDDU KRISHNAMURTI (1966)
“(…) La única cuestión política es la unidad del hombre. Ningún político actual está interesado en ello. No podemos volvernos a la política en espera de que produzca la unidad del hombre, ni tampoco podemos esperarla de la gente religiosa. A ellos no les interesa. Si (…) como seres humanos, no nos interesan el nacionalismo, las religiones separadas, y todo el resto de ello, entonces (…) quizá podríamos tener un nuevo tipo de mente.” JIDDU KRISHNAMURTI (1966)
“Una de las irracionalidades más visibles del actual sistema es la combinación del consumo más sofisticado con el hambre las habitaciones insalubres, la ausencia de casi toda comodidad para gestionar la vida cotidiana, la desigualdad educacional. Cohabitan el consumo excesivo como posibilidad para algunos, con la imposibilidad del consumo esencial para muchos.” TOMAS MOULIAN (1998)
“Los sistemas de producción del capitalismo actual, se preocupan de mejorar constantemente las tecnologías, lo que aumenta vertiginosamente la utilidad relativa de ciertos objetos. Hasta hace pocos años las computadoras eran piezas misteriosas y de fantasía. Hoy forman parte del decorado cotidiano de familias y empresas. El teléfono, en su combinación con las computadoras, ha pasado a ser un bien imprescindible. Se hace difícil pensar la vida en las sociedades modernizadas sin la tríada teléfono, computadora, televisor.” TOMAS MOULIAN (1998)
“Belleza y duración están vinculados de una manera inversa. Los objetos no se fabrican para vivir una vida larga. La duración, el paso del tiempo, los deteriora y los afea. A su vez, la novedad tecnológica y duración también se vinculan en una lógica inversa. Cada vez menos los automóviles o los equipos de música viven hasta el agotamiento, aunque todavía funcionen. Uno de esos objetos antiguos puede aún funcionar. Pero, aunque no esté obsoleto seguramente estará atrasado. Todavía le sirve al usuario, pero a costa de limitarle el acceso a toda la gama de posibilidades de uso. El mejoramiento tecnológico no alarga su ciclo de vida, más bien lo disminuye.” TOMAS MOULIAN (1998)
“Las computadoras y los automóviles son (…), objetos emblemáticos. En dos o tres años, a veces en menos tiempo,están superados. Servirían durante mucho tiempo para satisfacer las necesidades de un usuario ascético, recatado. Pero el utilizado voraz, que desea estar en la punta, deberá sustituirlos.” TOMAS MOULIAN (1998)
“En la estructuración de estas culturas que con el neoliberalismo han alcanzado la plenitud burguesa, el dinero adquiere un posicionamiento simbólico, el cual supera con largueza su condición de medio de intercambio.” TOMAS MOULIAN (1998)
“Puede decirse que el dinero se hace poder, identidad, felicidad. Poder: en una cultura en que predomina la matriz individualista-hedonista el dinero se ha convertido en un medio que dona la capacidad de ser, porque proporciona la máxima potencia. El dinero se fetichiza como potencia pues permite realizar los sueños: la casa propia, el viaje pensado como imposible, el automóvil nuevo, la cabaña sobre las rocas, lo que sea. Identidad: en una cultura donde el ser se ha convertido en tributario del tener, el dinero define a las personas, mucho más que sus conocimientos intelectuales o sus virtudes morales. En estas sociedades, el mérito se mide crecientemente por el dinero, el prestigio se organiza en torno a él, la autoestima se vincula a esa potencia. El altruismo aparece, en el marco de una competitividad generalizada, como un gasto irracional del tiempo, como un despilfarro. Felicidad: el ‘aburguesamiento’ de la cultura ha producido un empobrecimiento de la idea de felicidad. Esta es definida como simple ensanchamiento material, como crecimiento de oportunidades que es posible conseguir. Algo que se compra, adquirible y que se concreta en el confort o en la entretención. La felicidad no es ya el producto de la realización trascendental en la fe, en el amor, en la pasión, en la lucha por causas, en el saber o en la bondad.” TOMAS MOULIAN (1998)
“La cultura produce la idea de que la felicidad es un tener que proviene del exterior. Se consigue a través de las cómodas cuotas que pagan una estadía en un resort de las Bahamas, con mares tibios, pesca submarina, frutas tropicales y alguna mulata. O se consigue con una casa amplia, con jardines extensos, sabiamente diseñados por un paisajista, con psicina, jacuzzi y sauna (…).” TOMAS MOULIAN (1998)
“La idea de que la potencias están en el dinero produce en el hombre la exacerbación inconsciente de la genitalidad, ya que el dinero es una prótesis perfecta, un bastón en el cual apoyarse a falta de potencia fálica. La genitalidad, considerada una forma incompleta y externa de la sexualidad, encuentra en el dinero un maravilloso auxilio. No es rato, en esta perspectiva, que el más ostentosos de todos los exhibicionismos sea el de los jóvenes ricos. En realidad, la carrera por el dinero, un una atmósfera de competividad darwiniana y donde se coloca en el dinero una carga simbólica tan fuerte, es dura, sin piedad, estresante.” TOMAS MOULIAN (1998)
“Aunque ella no sea real, el dispositivo de facilitación del consumo opera como un potente mecanismo de integración social, que atrapa en sus redes una parte importante de la población activa. Esta cadena crediticia aminora la rigidez de la distribución de ingresos y dulcifica la ausencia de políticas estatales destinadas a compensar la ceguera de los mercados laborales. Es real que esta accesibilidad al consumo puede ser vivenciada como participación o incluso como una ‘ciudadanía’ más eficiente que la política, la cual es puramente ritual mientras ésta es práctico-concreta. Ella produce efecto en los procesos de subjetivación de los trabajadores, generando a menudo estrategias de adaptación a estas prácticas mercantiles, que dificultan la constitución de una conciencia de asalariados.” TOMAS MOULIAN (1998)
“La existencia del crédito masivo como estructura de facilitación, implica como contrapartida el desarrollo de estructuras de clasificación y control de los clientes, las cuales constituyen instituciones de vigilancia. Para que los mecanismos de facilitación puedan operar, el consumidor debe estar dispuesto a aceptar la publicidad de sus actos privados. Debe aceptar que exista una rigurosa constancia de sus deudas y de su comportamiento crediticio, debe tolerar que los datos sobre sus ingresos sean manejados por sistemas de vigilancia. Para que la facilitación funciones, todos los clientes están forzados, sin tener siquiera que ser consultados, a aceptar la publicidad y la circulación de sus informes. Estas empresas de vigilancia crediticia constituyen enormes bases de datos sobre el comportamiento del ciudadano-cliente. Nada se les escapa, cada una de las informaciones relevantes están en sus pantallas, listas para absolver o condenar al demandante. Todas las responsabilidades no cumplidas aparecen allí, acusadoras. La vigilancia es la condición de facilidad. Ella existe para hacer efímero el gozo, para que pronto se transforme en responsabilidad frente a la deuda contraída.” TOMAS MOULIAN (1998)
“La creación de sistemas crediticios masivos transformó el préstamos como acto personal de confianza en un cálculo impersonal. La masificación hace que la confianza deje de constituir un lazo moral entre caballeros, entre iguales y convierta en una probabilidad estadística. En los sistemas contemporáneos de crédito de consumo, la suposición de moralidad es asociada al nivel de ingresos y a los comportamientos económicos anteriores del acreedor.” TOMAS MOULIAN (1998)
“A fin de comprender mejor las cuestiones actuales, a veces es útil alejarse de ellas en el pensamiento para enfocarlas lentamente desde la distancia. De este modo se comprenden mejor, porque quien permanece absorto en las cuestiones de actualidad sin mirar nunca más allá de ellas, puede considerarse prácticamente ciego.” NORBERT ELIAS (1985)
“¿Qué clase de seres humanos son los que se amenazan mutuamente una y otra vez con la guerra, el asesinato y la muerte?” NORBERT ELIAS (1985)
“El asesinato recíproco de los pueblos ha sido elevado por el hombre a una institución reconocida. Las guerras constituyen una sólida tradición de la humanidad. Están enraizadas en sus instituciones y actitudes sociales, en la esencia de los seres humanos, incluso de los más pacíficos.” NORBERT ELIAS (1985)
“(…) Lo que los seres humanos de las sociedad desarrolladas de esta tierra perciben cono naturaleza no es, salvo en algún punto aislado, la naturaleza no domesticada ni manipulada por el hombre, sino, casi exclusivamente, una naturaleza domesticada por el hombre y transformada por él para sus propios fines.” NORBERT ELIAS (1985)
“Lo más importante para el hombre es el propio hombre, que puede domesticar la naturaleza, embellecerla o también estropearla.” NORBERT ELIAS (1985)
“(…) Ganapanes que se creen gente de propiedad, ignorantes que se creen letrados y muertos que creen que votan (…) se los trata mitad como esclavos de campo de concentración, mitad como niños estúpidos (…) por primera vez en la historia los pobres creen que forman parte de una élite económica, a pesar de toda la evidencia en contra.» GUY DEBORD (1977)
«No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos.» CESARE PAVESE
«Uno no se mata por el amor de una mujer. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, nuestra miseria, nuestro desamparo, la nada.» CESARE PAVESE
«¿Te asombras de que otros pasen junto a ti y no sepan, cuando tú pasas junto a tantos y no sabes, no te interesa, cuál es su pena, su cáncer secreto?.” CESARE PAVESE
«Con amor o con odio, pero siempre con violencia.» CESARE PAVESE
«Amor es deseo de conocimiento.» CESARE PAVESE
“El punto de partida impide que los pobre estén habilitados para competir. En estas sociedades donde parece predominante la lógica del mérito, ser pobre equivale a pertenecer a una casta. Para estar en condiciones de competir hay que haber estudiado en colegios con recursos y profesores motivados, hay que haber vivido en familias con capacidad de incentivar el estudio. Nada de eso es posible para los (…) sumidos en la categoría estadística de la pobreza. En su caso, la imposibilidad de movilidad no proviene de caracteres adscritos, tales como la presunta herencia biológica que afecta a los ‘intocables’ hindúes. Pero lo más probable es que una familia pobre produzca hijos pobres, nietos pobres y así sucesivamente. Pero esos parias están expuestos al espectáculo de la riqueza y las ilusiones de modernidad. Al prender el televisor, que es el hilo que los une con los otros, observan el desfile esplendoroso de bienes que se les ofrecen a través de la propaganda. Saben que otros viven en el lujo, oyen el discurso que celebra nuestra modernidad y se topan todos los días con el modernismo de los automóviles último modelo. Instalado el pobre en su vida precaria de desheredado, vive sin embargo entre imágenes de la modernidad. ¿Cómo elabora su subjetividad esta condición contradictoria, esta tensión?.” TOMAS MOULIAN (1998)
“Esta sociedad calma en el terreno político estatal, solo sacudida por las luchas intra-élites, presenta niveles de desintegración social mucho más altos que los del pasado. El aumento de la delincuencia popular o de cuello y corbata, la intensificación y la violencia asociada a ella, la difusión de drogas destructivas, entre ellas la pasta base, la generalización del tráfico de influencias y la conexión cada vez más estrecha entre política y negocios revelan una peligrosa generalización de conductas anémicas y una peligrosa desaparición de los contratos morales, reguladores de las conductas públicas y privadas. Algunas de estas conductas representan la exacerbación de la lógica del individualismo, el cual al extremarse deviene en maquiavelismo social. No importan los medios para realizar la meta de la riqueza. Aunque ellos sean ilícitos, el dinero cambia de color. Pero otras representan formas solapadas, no directamente políticas, en que se expresa el malestar social. Estas manifestaciones no politizadas, que no alteran el orden político formal y la aparente gobernabilidad, son corrosivas, por su capacidad de disolución de los vínculos sociales.” TOMAS MOULIAN (1998)
“No es extraño que el debilitamiento de las esperanzas políticas y el pesimismo hacia las formas políticas de expresión del malestar social se den juntos con crecimientos fuertes de la delincuencia y de la violencia no política. Lo que no puede esperarse de la acción colectiva orientada a fines, se busca en el delito desesperado o rabioso, el último recurso para salir de la marginalidad.” TOMAS MOULIAN (1998)
“(…) La obsesión por la riqueza y el fanatismo del consumo tienden a relajar las normas que rigen la relación con el dinero, convertido en el ídolo contemporáneo, no solo entre los marginados sino especialmente entre los pudientes. ¿Qué legitimidad puede haber para castigar a los delincuentes pobres en una sociedad en que la pasión desorbitada por el dinero hace común la inmoralidad en los negocios y el tráfico de influencias políticas, o se aceptan las trampas en el pago de tributos y en el cumplimiento de las normas laborales?. Frente a estas situaciones la ideología neoliberal se pisa su propia cola. Todos esos fenómenos son expresiones extremas del individualismo competitivo, que no conoce otro precepto moral que el cuidado del interés propio.” TOMAS MOULIAN (1998)
“Un mundo laboral plagado de incertidumbres e inseguridades, un trabajador sometido a las coacciones disciplinarias y a la voluntad omnímoda de jefes y patrones. La labor como una especie de prisión a tiempo parcial, un mundo donde pocos se sienten retribuidos según su esfuerzo y tratados según su mérito. La mayoría vive el yugo de la coacción ascética, la privación de todo placer. Es evidente que ese mundo sería asfixiante y atosigante si no existieran compensaciones fuera del mundo del trabajo. La situación general puede describirse así: una existencia laboral incierta, competitiva, en ocasiones organizada como un panóptico, más el encierro en ciudades poluídas y extenuantes, en las cuales el transporte a los lugares de trabajo absorbe una cantidad significativa de tiempo muerto. Lo más probable es que esa situación generaría un descontento sombrío. Esa vida de pura frustración se cerniría como un fantasma amenazante sobre el orden. Por eso, frente al universo incierto y ascético de la vida laboral, se inventa como contrapeso una salida, la construcción hedonista del mundo, materializada en las posibilidades fluidas del consumo a crédito.” TOMAS MOULIAN (1998)
“El mall es un espacio privado con aspecto de espacio público, con acceso en apariencia libre, pero sometido a discreto control, con sus entradas, salidas y circulación vigiladas por cámaras invisibles. Pero esos guardias silenciosos parecen estar allí para otorgarnos protección, en ningún caso para proteger las instalaciones. Sin embargo ningún movimiento escapa a su mirada.” TOMAS MOULIAN (1998)
“Un día fui (a un mall) con un grupo de alumnos a unos de estos simulacros de plaza pública. Tuve el cuidado siempre de estar apartado de ellos, quienes realizaron sus tareas de observación en pequeños grupos. No pasó mucho rato cuando fui conminado a dirigirme a la oficina de seguridad para explicar qué hacíamos y señalarnos lo que no debíamos hacer. Ese control silencioso, pero eficiente, puede considerarse una metáfora del control social, cada vez más sofisticado, de las sociedades en que vivimos.” TOMAS MOULIAN (1998)
“Dentro del mall los objetos se muestran, se exhiben, realizando la simulación de su disponibilidad para quien quiera tomarlos. Los objetos se ponen en escena en medio del cuidado diseño de las vitrinas, en un ambiente climatizado, con sanitarios en los lugares estratégicos. El lugar está concebido para erotizar. Los objetos se insinúan, se ofrecen, parecen cobrar movimiento y vida. El espectáculo de la muchedumbre agitada, con los ojos brillantes por el juego de procesar posibilidades, opera como incitador, presiona a los clientes vacilantes. Estos, después de múltiples vueltas innecesarias, terminan por comprar lo menos pensado. Pero algo siempre compran para sentirse en condiciones de finalizar el rito. En el interior de ese espacio se produce el contagio de comprar, casi todos sienten la sensación de estar siguiendo una corriente irresistible.” TOMAS MOULIAN (1998)
“Lo cierto es que las redes de poder pasan hoy por la salud y el cuerpo. Antes pasaban por el alma. Ahora por el cuerpo.” MICHEL FOUCAULT
“Todos somos más o menos locos.” CHARLES BAUDELAIRE
“Lo que mantiene la salud, cura la enfermedad, y lo que cura la enfermedad mantiene la salud.” HIPOCRATES
“La salud se merece, se gana y se defiende día tras día con métodos previstos por la naturaleza, y no por medicamentos.” HIPOCRATES
“El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.” FRANÇOIS DE LA ROCHEFOUCAULD
“El verdadero amor no es otra cosa, que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.” JORGE BUCAY
“Si su pasado fuera tu pasado, si su dolor fuera tu dolor, sí su nivel de conciencia fuera tu nivel de conciencia, pensarías y actuarías exactamente como él o ella. Esta compresión trae consigo perdón, compasión y paz.” ECKHART TOLLE
“Cuanta más información haya que procesar menos se sabrá.” MARSHALL MACLUHAN